Calificación: Regular (★★)
Existen dos formas de aproximarse
a Maligno.
Una de ellas consiste en partir desde el amor por el giallo italiano de los
‘60s y ‘70s (Lucio Fulci, Mario Bava y Darío Argento fueron sus mejores
exponentes), cosechando además las mieles del horror trash de los ‘80s (Reanimator;
The
Evil Dead; Hellraiser; Brain Dead; Castle Freak, etc.); la
otra resulta menos lineal y obvia, y se trata de entender al filme desde el
gótico moderno y el cruce de géneros. Ambas son válidas, aunque la primera —que
a priori sería la correcta— no reúna todas las condiciones suficientes para
explicar la cinta; pero el problema que se nos presenta entonces es que Malignant
no acaba de encajar completamente en ninguna de esas categorías ni logra
triunfar por completo allí donde se lo propone.