por Leonardo L. Tavani
Netflix no hace nada en pequeño, y
la misma semana en que estrena The Old Guard (ver nuestra crítica)
lanza también las series fantásticas Warrior Nun y Cursed. Si eso no es
saturar al espectador ignoramos por completo el significado de tal concepto.
Pero vayamos por la “monja guerrera” (EE UU, España,
Canadá, 2020) —Buena
+ (★★★1/2)— . Nos hallamos en una lóbrega sala
de algo parecido a un convento, en algún lugar de España. Un sacerdote anciano
pide los datos de defunción de una jovencita cuyo cadáver está allí mismo, tan
inerte como impotente ante los crudos insultos que le propina una monja que, a
todas luces, no la quería nada. La religiosa se niega de plano a brindar las
causas de la muerte y el sacerdote no parece encontrar las fuerzas para
obligarla. De pronto, una explosión vuela la entrada y desde el caos y la
confusión surgen unas mujeres ataviadas como ninjas que cargan a una de las
suyas gravemente herida.