por Leonardo L. Tavani
Calificación: MuyBuena (★★★★)
Empecemos
por el principio, lo que no por obvio deja de ser importante. Y en este caso
importa, puesto que Away nos presenta un obstáculo muy importante para sortear
apenas se dispone el espectador a verla, que es el de la propia naturaleza de
su trama. Pareciera que una gigantesca pancarta con la leyenda “warning”
(peligro) se posara sobre el televisor al momento de encarar su visionado, y
eso ocurre porque a esta historia ya la vimos un millar de veces y en todas sus
posibles vertientes, desde el drama, la sci-fi pura y dura o el terror
espacial. Alguien objetará que al cuento de cenicienta también lo vimos
millones de veces en la pantalla y no por eso dejamos de engancharnos con él en
cada nueva ocasión, pero ocurre que “Cinderella” pertenece a esos tipos de
historias que están construidas en base a arquetipos universales, los que
sirven de plantilla (si se nos permite la expresión) a casi todo tipo de trama que
se pueda imaginar. De ahí la genialidad tanto de Charles Perrault como de los
hermanos Grimm, cuyos cuentos infantiles presentan una maravillosa
universalidad que ha vencido con éxito la prueba del tiempo. Otro tanto ocurre
con Shakespeare y sus inmortales dramas y comedias, que llevan cinco siglos
reciclándose en millares de argumentos que nunca queremos dejar de disfrutar.
Pero este de ahora no es en modo alguno un arquetipo universal, sino un
argumento producto de un desarrollo tecnológico y científico cuyas
posibilidades eran puramente especulativas en el pasado y que ahora ya no lo
son tanto.